Discusión

Al iniciar el estudio se plantearon las mismas preguntas que los investigadores del grupo dirigido por Ramírez (2007): ¿Quiénes investigan?, ¿Cuáles son las condiciones del contexto educativo en el que investigan?, ¿Qué metodologías utilizan para dar respuesta a las preguntas planteadas?, ¿Qué objetos de estudio han elegido? Sin embargo, debido a especificidades del contexto educativo de la Zona Centro de México, básicamente de la UNAM y la UAM, surgieron nuevas interrogantes:
¿Qué tipos de investigación realizan los docentes de lenguas?
¿Cómo difunden sus resultados?
¿Qué géneros textuales producen para comunicar los resultados de su investigación?
¿Qué lenguas estudian?
¿A cuáles problemas dan respuesta tales estudios?
¿En qué medida los resultados de sus estudios inciden en su práctica docente y la de otros profesores?
Respecto a ¿Quiénes investigan?, ¿Cuáles son las condiciones del contexto educativo en el que investigan? y ¿Cómo difunden sus resultados?, nuestro universo de investigación estuvo conformado por cinco instituciones de educación superior del Valle de México, sin embargo obtuvimos información básicamente de tres, siendo la UNAM en la que localizamos la mayoría de las publicaciones, por lo que será necesario ampliar la convocatoria e insistir en el envío de información y colaboración para validar los instrumentos y el análisis.

En la UNAM, las dependencias donde se produce el mayor número de tesis de posgrado, reportes, ponencias arbitradas y artículos de investigación es el CELE, el CEPE y también tesis de licenciatura en el DIE de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán. Por otra parte, las 15 publicaciones localizadas, sin contar los libros de texto editados, dan cuenta de la importancia que el CELE, el CEPE y la UAM han dado a la difusión de los resultados de sus investigaciones de 2000 a la fecha.

Si bien en el CELE no existe la categoría de investigador, los profesores de tiempo completo, quienes generalmente cuentan con algún posgrado, dedican parte de su carga académica a la investigación y el reporte de resultados. Además, tanto en el CELE-UNAM como en la UAM existe un Departamento o Área dedicados a la investigación.

Los datos obtenidos en esta fase preliminar permiten dar respuesta a las tres primeras preguntas:
¿Qué tipos de investigación realizan los docentes de lenguas?
¿Cómo difunden sus resultados?
¿Qué géneros textuales producen para comunicar los resultados de su investigación?
Las tres preguntas están relacionadas. Es sabido que los centros o departamentos de lenguas de todas las dependencias e instituciones organizan eventos académicos y la mayoría posteriormente publica las memorias o actas respectivas. Así, localizamos y analizamos 13 números de ELA, 14 artículos aportados por profesores y 201 trabajos en las 5 memorias, 3 actas, 1 revista electrónica y 3 compilaciones de las líneas de investigación del Departamento de Lingüística Aplicada del CELE, de las cuales se eliminaron 66 porque sus autores no pertenecían a la zona geográfica del estudio o por ser demasiado breves, no referirse a la enseñanza de lenguas, o no contener una bibliografía mínima, ni mencionar la metodología que siguieron. En suma, por denotar falta de rigor. Cabría reflexionar en el papel de los comités académicos que elaboran las especificaciones de los trabajos que se presentan a dictamen y posteriormente dictaminan las ponencias o artículos que habrán de incluirse en sus publicaciones.

En cuanto al género textual de los 215 textos analizados predomina la monografía de compilación o de investigación basada en investigación bibliográfica (26%), que conforme a los criterios establecidos por el grupo de investigadores dirigido por el Dr. Ramírez de la Universidad de Sonora, no debería ser incluida en este estudio. Los siguientes géneros utilizados por los profesores fueron la propuesta de intervención didáctica fundamentada (23%) y la monografía de análisis de experiencia (21%), géneros que tampoco deberían incluirse en el estudio. En contraste, los géneros menos utilizados fueron la reseña, el ensayo y el análisis lingüístico, tampoco considerados como parte del estudio.

Fueron relativamente pocos (31/215, 14%) los artículos o reportes de investigación localizados con la estructura solicitada para este estudio: objetivo, hipótesis, metodología, resultados, aunque cabe aclarar que los proyectos no necesariamente han de ser de corte cuantitativo y que la investigación cualitativa no parte de hipótesis sino de supuestos o preguntas. Por ello, en esta fase se consideró necesario identificar primero tanto el género textual como los distintos tipos de investigación realizados, incluidos la hermenéutica y la investigación de desarrollo, que en el área de la lingüística aplicada se conoce como diseño de cursos y materiales.

Para el caso de la Revista Estudios de Lingüística Aplicada editada por el CELE-UNAM, se analizaron los números 30 al 44. Encontramos que de los 106 artículos publicados de 2000 a 2007, sólo 30 de ellos (35%) se enfocaban a la enseñanza o el aprendizaje de lenguas. Esta situación se explica por la naturaleza interdisciplinaria del área. En la segunda fase del análisis se espera determinar el porcentaje redactado como reporte de investigación.

Encontramos una preponderancia de investigación de tipo bibliográfico y de desarrollo (diseño de cursos y materiales). Distinguimos a esta de la investigación documental por la utilización de materiales didácticos, videos, programas, libros de texto para su análisis. También observamos que en la mayoría de los casos la investigación de campo aparecía fundamentada en una fase de investigación bibliográfica para la conformación de su marco teórico, práctica usual y fase necesaria en una investigación seria.

Al iniciar la lectura de los 15 volúmenes publicados por las distintas dependencias de la UNAM (CELE y CEPE), UAM y UAEM y los 14 artículos publicados en otras revistas y proporcionados por los profesores, y corroborar la escasez de reportes y artículos de investigación nos preguntamos: ¿los profesores habían o no realizado investigación?, ¿De qué tipo?, ¿Sólo los documentos que tuvieran la estructura solicitada deberían ser considerados investigación y por tanto ser incluidos en el estudio? Por ello, decidimos añadir al reporte un marco teórico o aparato crítico al respecto, pues dependiendo del paradigma del que el investigador parta (positivista, postpositivista, teórico crítico o constructivista), abordará su estudio con distintos métodos: deductivo, inductivo o hipotético deductivo. Este es uno de los componentes que no se incluye en el libro de Ramírez R., J.L. (2007) pero que consideramos necesario socializar entre los investigadores y formadores de los programas de licenciatura y posgrado que dirigen tesis. Se espera que el foro del sitio sirva para este propósito.

Observamos que en las memorias editadas son muy pocos los reportes de investigación producto de estudios de campo (21%). En cambio, es mayor el número de estudios de corte bibliográfico o documental (27%) que si bien es cierto que se verían enriquecidos si incluyeran datos empíricos, son una aportación muy útil para otros profesores que no han tenido la formación necesaria, el tiempo o el acceso a bibliografía para indagar sobre los temas tratados en tales estudios.

Solamente localizamos dos reportes de investigación en extenso que dan cuenta de la profundidad y cobertura de ambos estudios (González et al (2004) y Terborg, R. y García L., L. (2006).

Para avanzar en una cultura de investigación en diversas instituciones, que incluya el reporte y difusión de los resultados habría tres estrategias a seguir: promover foros de investigación en los que se establezca como requisito la presentación de reportes rigurosos, establecer en cada encuentro de profesores una sección dedicada a la presentación de resultados de investigación y fomentar el reporte riguroso de resultados en revistas especializadas como la de Estudios de Lingüística Aplicada.

Cabe aclarar que los objetos de estudio elegidos, los objetivos y la metodología utilizada en las tesis de posgrado y en los reportes o artículos de investigación localizados fueron descritos en la segunda fase de este estudio y publicados en el capítulo 10 del libro Ramírez R., J. L. (coord.)(2010).

Las dos últimas preguntas planteadas, quedan para algún profesor/investigador o tesista que desee continuar la investigación:
¿A cuáles problemas dan respuesta tales investigaciones?
¿En qué medida los resultados de sus investigaciones inciden en su práctica docente y la de otros profesores?